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Enfoques o posiciones al emprender
Haz escuchado frases o afirmaciones como: ¡Ya todos está inventado! ¡Es muy difícil innovar hoy en día! ¡Yo no le cuento mi idea a nadie porque me la van a robar! ¡Estoy patentando y registrando todo antes de lanzar para evitar plagios! ¡No tengo competencia!
Así como estas hay muchas frases o afirmaciones que parecen hacerse cada vez más comunes o recurrentes, pero la pregunta aquí es: ¿debo hacer caso a esto? ¿Son ciertas o estamos enfocando nuestra energía en un sentido equivocado?
En lo personal he tenido la gran fortuna y oportunidad de trabajar en el desarrollo de iniciativas propias y de terceros (clientes, alumnos, amigos, conocidos), a ciencia cierta hay dos posiciones con respecto a los emprendedores, una es la del reservado, aquel que tiene temor de contar su idea a otros por una posible copia, y la segunda como dirían los amigos españoles la cuenta por activa y por pasiva sin temor alguno.
Ambas posiciones son totalmente respetables y de libre albedrío, sin embargo lo que deseo transmitir con estas líneas es que ambas posturas tienen algo en común, y es que ninguna te garantiza el éxito o fracaso de tu idea.
Posición equilibrada
Yo apuesto por el equilibrio y la madurez, es decir, buscar un punto medio que te permita explorar distintos puntos de vista, recibir feedback, ángulos que quizás no haz podido observar, y al mismo tiempo enamorarte del problema más que de tu idea de solución a ese problema o necesidad.
Como anécdota o ejemplo en primera persona me ha pasado que antes de lanzar una iniciativa resulta que sale otra con el mismo nombre, así como soluciones que en principio pensé que no existían en la región y resultó que había hasta competencia entre distintos actores. Sin embargo, eso nos hizo enfocarnos en precisamente nuestra propuesta de valor y los factores diferenciadores hacia nuestro segmento de clientes, así como en soluciones creativas a nivel de marketing, la comunicación por ejemplo, juega un papel muy importante, dos personas pueden tener en sus manos un papel con el mismo discurso, pero estoy seguro que el resultado final en su audiencia no será el mismo porque cada uno le da su toque de personalidad, a través de la entonación, actitud, gestualidad, apariencia, emocionalidad, modulación, tono de voz y muchos otros factores que pueden cambiar la percepción de quién lo escucha.
No olvides que estamos a un clic/toque de distancia de casi cualquier información a través de internet, solo hay que saber buscar.
¿Cómo evitar el temor al plagio o la copia?
La competencia debe ser conocida y tomada como un punto valioso para ser mejores profesionales y empresarios. Entender y tomar conciencia de que mientras tu puedes estar en fase de ideación del otro lado del mundo o al lado ya pueden estar comercializando. Que la ejecución debe ser rápida para probar, medir y aprender. No perder de vista que en el mundo hay muchos problemas que resolver y necesidades que satisfacer, y es muy posible que existan soluciones parecidas, pero no necesariamente significa que no puedan coexistir y mantenerse a través del tiempo.
Problemas y necesidades comunes determinan soluciones comunes.
Hazte preguntas que te ayuden a determinar tu solución y te perminta potenciar tu factor diferenciador, preguntas como, ¿compraría o pagaría por lo que hago?, ¿que está dejando de hacer la competencia?, ¿realmente conozco a mis clientes?.
Toma en cuenta aspectos como la ejecución, diferenciación, formatos, tiempos estrategia, recursos, identidad, motivación.
Conclusión
No lo olvides todos tenemos ideas, pero realmente serán buenas ideas y se convertirán en modelos de negocio si pueden sostenerse, escalar y entregar valor a otras personas.
