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El éxito del libro de Marie Kondo, la magia del orden
Son muchos los que se sienten atraídos por sus técnicas de organización del hogar, pero lo que algunos aún no saben es que este método se puede aplicar también a la vida laboral.
Por eso, hoy te mostramos cómo aplicar el Método KonMari en el trabajo para ser más productivo.
La técnica diaria de 15 minutos de Harvard para aumentar la productividad
Y es que el exceso de ropa, utensilios y otras posesiones puede asemejarse a la cantidad de correos, archivos, reuniones innecesarias y demás inutilidades que plagan nuestro día a día.
Así que si quieres saber cómo puedes cambiar tu vida para ser más productivo, echa un vistazo a esta lista.
1. ¿Cuáles son tus objetivos?
Cuando evalúas tus posesiones, Marie Kondo incita a sus lectores a tener claro cómo les gustaría que fuera su futuro.
Esto se puede aplicar también al trabajo, ya que tienes que tener claros cuáles son tus objetivos, así como tu puesto dentro de la organización. Si tienes esto en cuenta, podrás enfocarte con mayor precisión en lo que tienes que hacer diariamente, así como lo que tienes que rechazar.
2. Categoriza
Al igual que si estuvieras organizando tu casa, tienes que ordenar tus prioridades en el trabajo. Así, podrás evaluar cómo de importantes son y cuánto tiempo necesitas para ellas.
Pero, ¿cómo? Haz una lista de cosas que tienes que hacer (reuniones, proyectos, objetivos, etc) y clasifícalas en función de su prioridad.
Después, pregúntate si es necesario que tú te encargues de ese trabajo o si estás multiplicando tu esfuerzo debido a la duplicidad de informes casi idénticos que tienes que enviar a distintos departamentos (o si esa tarea te corresponde a ti).
Esto te ayudará a ver cuál es el progreso de tu trabajo y, gracias a ello, podrás organizarte para ser más productivo.
3. Piensa en positivo
Puede resultar especialmente complicado abrir el cajón de las camisetas y reflexionar sobre cuál deberías deshacerte.
Lo mismo ocurre con las tareas que tienes que hacer día a día en el trabajo.
Y es que pensar en cosas negativas hará que estés todo el día de mal humor y, seguramente, no serás productivo.
Sin embargo, ¿Por qué no lo haces al revés para acabar el día feliz? Es decir, sólo tendrás que pensar en lo bien que te sentirás cuando hayas terminado una de esas tareas.
4. Deshazte de cosas
“Agradece a las cosas su servicio”. Cuando Marie Kondo dice esto se refiere a que la mayoría de cosas fueron puestas ahí con un propósito, y lo mismo ocurre en el trabajo.
Es decir, aunque una reunión te parezca innecesaria, alguien te invitó para que fueras consciente de la situación o porque le importaba tu opinión. Así que agradece la invitación y luego rechaza ese tipo de eventos (eso sí, no olvides comunicarlo claramente y de forma educada al resto de tu equipo).
5. Usa el sentido común
Si eres capaz de programar todas las reuniones de la semana en un solo día, siempre será mejor que tenerlas dispersas a lo largo de la semana.
Esto te permitirá estar más concentrado en tu trabajo sin sufrir interrupciones cada dos horas. Además, puedes programar un bloqueo de recepción de correos electrónicos si necesitas focalizar todo tu esfuerzo en una tarea importante.
Eso sí, te recomendamos dejar algo de tiempo diariamente a colaborar para que los demás también puedan terminar sus tareas.
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Fuente: TicBeat.